Más de 80 toneladas de fierros y hojalatas obtienen un nuevo destino tras iniciativa municipal de Aysén

Esto forma parte de las líneas de acción que pretende consolidar la actual administración municipal en el cuidado de la biodiversidad y ecosistemas.

Aysen.- Luego de la favorable recepción por parte de los vecinos y vecinas de la comuna en la campaña “Juntos, pero no revueltos”, la Ilustre Municipalidad de Aysén constató en terreno junto al reciclador de base, Rudy Hernández, el trabajo que este último se encuentra efectuando con los residuos compuestos por fierros blandos y que gracias a la asistencia de una máquina de prensa-compactadora se tradujo en la reducción de más de 80 toneladas de materiales que tendrán un nuevo uso y así ayudarán a preservar el cuidado del entorno en la comuna puerto.

Cabe destacar que esto es posible tras la alianza que la Casa Edilicia de Aysén mantiene con la empresa Rudy Hernández E.I.R.L., quienes cuentan con una experiencia superior a los 15 años en esta materia y que permitirá despachar hasta Talcahuano estos residuos domiciliarios voluminosos compuestos principalmente por fierros de todo tipo, estufas, calefón, componentes de vehículos, entre otros.

Al respecto, Jonathan Araya, encargado del Sistema de Certificación Ambiental del municipio de Aysén, destacó que esta actividad pretende continuar fomentando una “Cultura de reciclaje” que apueste a la preservación del ambiente en la comuna y otorgue un destino útil a los residuos reutilizables. Además, explicó que esto de paso también contribuye con los emprendedores locales por lo que realizó un llamado a la comunidad a seguir participando del programa “Juntos, pero no revueltos”.

Finalmente, Rudy Hernández, emprendedor aysenino y reciclador de base, abordó parte del proceso observado para reducir el volumen de los residuos presentes en su empresa y agregó que “desde que empezamos con el municipio a fines de octubre a la fecha ya van a ser despachadas más de 100 toneladas y esas iban a estar todas en el vertedero, enterrándose, sin producir nada porque el entierro no lleva a nada. Así es que, acá todo se reduce y aparte de eso se va a la Planta de Reciclaje, se da trabajo, todos ganan en el fondo y a nosotros nos ha costado mucho. A lo mejor no es un gran negocio, pero sí ayuda muchísimo al medio ambiente y eso es lo que la final importa”, sentenció el empresario porteño.