Avanza construcción de miradores de contemplación y refugios camineros turísticos

El extremo sur de la región de Aysén tiene paisajes que, a medida que avanza el tiempo, son valorados por visitantes de diversos rincones del planeta, por lo que el municipio local ha apostado y trabajado fuertemente en consolidar a la comuna como un destino turístico de excelencia.

Ante esto, ya avanza la iniciativa que busca habilitar infraestructura que permita admirar la variada belleza escénica de la comuna, en lo particular en la extensa ruta de 130 kilómetros entre Río Bravo y la capital comunal, esto luego de cruzar en la barcaza hacia el Fiordo Mitchell.

Al respecto, el alcalde Roberto Recabal precisó que “siempre hemos apostado por el turismo como palanca del desarrollo, estamos construyendo, con un avance del 60 por ciento, diez miradores de contemplación de nuestros sorprendentes paisajes”.

La autoridad comunal añadió que están en construcción “tres refugios pensados en los cientos y miles de visitas que llegan año a año, desde todo el mundo, en bicicleta. Estos abrigos están cada 32 kilómetros y están diseñados con mobiliario para el descanso, para estadía temporal y mesones amplios para el servicio de alimentación, con una ocupación interna de 12 personas cómodamente sentadas”.

Las obras tienen un costo total de 120 millones de pesos entregados por el Gobierno Regional y buscan otorgar mejores comodidades a quienes se atreven a conocer y empaparse de la belleza escénica y atractivos naturales de la comuna de O’Higgins, que entremezclan lagos, ríos, bosques y glaciares.

La vecina Orfelina Barriga, quién lleva varios años viviendo en la localidad, destacó que esta obra solo traerá beneficios, no solo para los visitantes, sino también para los habitantes de la comuna.

“Son miradores que a nosotros como residentes nos va a permitir disfrutar de un lugar muy tranquilo a orillas de la carretera, los tres refugios van a ser de gran apoyo para el viajero, en especial a los ciclistas y caminantes que llegan a la comuna. El camino si bien es maravilloso, tiene muy pocos espacios para poder acampar libremente y para quienes vivimos acá nos permitirá disfrutar de una vista espectacular”.

Se trata de un refugio o mirador cada 10 kilómetros, proyecto que se une a las gestiones que apuntan a tener financiamiento internacional, a través de fondos FASEP del gobierno de Francia, que busca consolidar a Villa O’Higgins como destino de montaña a nivel mundial, uno de los énfasis de la gestión comunal.