16 mil 361 Hogares de Aysén son beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia

La información, actualizada al 27 de julio, la entregó la Secretaría Regional Ministerial de Desarrollo Social y Familia. “Tras el tercer pago el alcance de este aporte llegó a 42 mil 138 personas en nuestra región, a quienes se van a sumar los que accedan en agosto, tras la postulación que cierra el próximo sábado 8”, explicó el Seremi de la cartera Marcelo Jélvez Cárdenas.

Aysen.- La División de Políticas Sociales de la Subsecretaría de Evaluación Social -del Ministerio de Desarrollo Social y Familia-, entregó los datos de caracterización de beneficiarios del tercer pago del Ingreso Familiar de Emergencia, que cifró en 16 mil 361 hogares el alcance en la región, traduciéndose en un total de 42 mil 138 personas.

“Actualmente tenemos 40 mil 507 hogares con Registro Social y de ellos el 40,39% ha recibido este apoyo temporal que viene a ayudar a las familias que por consecuencias de la contingencia sanitaria han perdido sus trabajos o han visto disminuidos notoriamente sus ingresos”, manifestó el Seremi Jélvez.

Asimismo, el titular de Desarrollo Social y Familia detalló que “este martes 28 de julio se concretó un nuevo pago del Ingreso Familiar de Emergencia, correspondiente al tercer aporte, que llegó a 2.4 millones de hogares a nivel nacional, evidenciando el aumento de la cobertura, porque va sistemáticamente al alza, ya que el primer grupo de beneficiados sumó un millón 150 mil hogares”.

Desde la Secretaría Regional Ministerial pusieron hincapié que el próximo plazo de postulación cierra el sábado 08 de agosto. “El llamado es a quienes no calificaron para obtener el Ingreso Familiar de Emergencia vuelvan a solicitarlo, también a quienes apelaron y el resultado fue negativo, porque tras la aprobación del Congreso se simplificaron los mecanismos de acceso, haciendo más simple, expedito y oportuno el trámite para obtener el beneficio”, finalizó Marcelo Jélvez.

Ahora tras la modificación del Proyecto de Ley, se establecieron dos grandes cambios, comenzando por la eliminación del requisito de vulnerabilidad socioeconómica, de forma que solo se deberá contar con Registro Social de Hogares y tener ingresos formales por debajo del umbral que se establece, como también la simplificación para acreditar los ingresos formales de los hogares que soliciten y apelen, considerando solo la información declarada por las familias.