
Las competencias de Lego no son solo para niños: los concursos oficiales desafían a equipos a construir máquinas, vehículos o robots que cumplan objetivos específicos bajo tiempo limitado.
Participar requiere planificación, pensamiento lógico y trabajo en equipo, además de habilidades de ingeniería y creatividad. Algunos desafíos incluyen construir puentes resistentes, robots que sigan rutas o mecanismos que resuelvan acertijos físicos.
Estos torneos tienen alcance internacional y promueven la educación STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) de manera divertida y práctica.
Los participantes aprenden a optimizar materiales, evaluar riesgos y resolver problemas en tiempo real, habilidades que trascienden el hobby.
Así, los bloques de Lego se convierten en una herramienta para competir, aprender y crear soluciones innovadoras, demostrando que un juego puede ser un deporte intelectual y práctico.