
Lejos de la comida rápida, la cocina casera vuelve a ganar protagonismo.
Durante la pandemia, muchos redescubrieron el placer de preparar sus propias comidas. Hoy, esa tendencia se consolida como un hábito de salud y bienestar.
Cocinar permite controlar los ingredientes, reducir el consumo de ultraprocesados y ajustar las porciones. Además, mejora la relación con la alimentación y fomenta la creatividad.
Redes sociales como Instagram y TikTok han potenciado esta moda con recetas sencillas, consejos prácticos y desafíos culinarios para todos los niveles.
Más que una obligación, cocinar se ha vuelto una forma de autocuidado. En tiempos acelerados, tomarse el tiempo de preparar y compartir una comida es un acto poderoso.