
La ciencia revela el papel clave del microbioma en enfermedades, emociones y bienestar general.
El microbioma intestinal, ese conjunto de billones de microorganismos que habitan nuestro intestino, ha pasado a primer plano en la investigación médica. Estudios recientes confirman que no solo influye en la digestión, sino que también desempeña un rol crucial en el sistema inmunológico, la regulación del peso y hasta en el estado de ánimo.
El llamado “segundo cerebro” se comunica de manera constante con el sistema nervioso central, lo que explica por qué desequilibrios en la microbiota pueden asociarse a trastornos como la ansiedad, la depresión y enfermedades autoinmunes. Por eso, el interés por dietas y suplementos que promuevan un microbioma saludable crece día a día.
Probióticos, prebióticos y alimentos fermentados son parte de las recomendaciones actuales para cuidar esta “comunidad invisible”. Los expertos advierten, sin embargo, que el microbioma es complejo y que se requiere más investigación para personalizar tratamientos y recomendaciones.